La presidenta del Puerto, Rosa Aza y su director, José Antonio Lago, presentaron ayer el plan, que prevé que en 2025 El Musel mueva entre 24,8 y 37,9 millones de toneladas. Lago matizó que esas previsiones se hacen teniendo en cuenta que haya un escenario de estabilidad, y que se revisarán a lo largo del plan, la próxima vez dentro de tres años.
Una de las esperanzas de crecimiento de El Musel es captar entre 4 y 5 millones de toneladas anuales de mineral de hierro adicionales a las que consumen los altos hornos de Veriña. La idea es que el puerto gijonés sea un “hub” de mineral, esto es, que grandes barcos descarguen hierro extraído en Brasil, África y Canadá y se reembarque en buques menores hacia otros puertos.
Aza indicó que convertir a El Musel en un “hub” de mineral es “una línea de trabajo actual” y ve posibilidades de que cuaje. El transbordo de graneles sólidos es una vieja aspiración de El Musel, que justificó en su día la construcción de la ampliación en el plan estratégico de 2002 y que también se incluyó en el Plan Estratégico de 2006. Entonces se abordó desde una perspectiva llamada al fracaso: se puso énfasis en las diferencias del precio de los fletes, pero no cristalizó porque las diferencias eran de céntimos por tonelada, explicó Lago. Ahora ese objetivo se aborda desde otra perspectiva, buscando empresas mineras, traders o operadores portuarios, a los que les interesara contar con un gran almacén en El Musel para suministrar a las distintas siderúrgicas a medida que tienen necesidades, evitando que éstas incurran en los riesgos de almacenar stocks, añadió Aza. La idea del Puerto es que la empresa que adquiera EBHISA intente hacer transbordos y que una vez que crezca ese mercado y se consolide, traslade sus instalaciones al Nuevo Muelle Norte, con calado suficiente para recibir graneleros de 400.000 toneladas.
Los redactores del plan, las empresas Márquez y Asociados y ALG, también consideran que la progresiva reducción de la producción en las minas españolas, llevará aparejado un incremento de las importaciones de carbón energético por El Musel, que prevén que casi llegue a duplicarse en el escenario más pesimista, pasando de las 3,58 millones de toneladas de 2013 a entre 6,26 y 6,83 millones en 2025. Para ello tienen en cuenta que existen ocho centrales térmicas en el área de influencia portuaria.
A pesar de la cancelación de la Autopista del Mar a Nantes, el Plan prevé duplicar el tráfico de carga rodada en 5 años. El Puerto está negociando con navieras la apertura de nuevas líneas.
Otro de los objetivos es aprovechar la rebaja de costes que supondrá la apertura de la Variante de Pajares para llegar a liderar el tráfico de contenedores en la cornisa cantábrica (frente a los 502 euros que cuesta ahora llevar un contenedor de 40 pies a Madrid, el coste quedará en 432, cifra sólo más alta que el tránsito a Valencia). En cruceros, donde Gijón está mal posicionado, se espera pasar de 14.600 a 25.500 cruceristas, siendo optimistas.
Aza señaló que el plan se ha elaborado con “ambición”. Para lograr todos esos objetivos la Autoridad Portuaria promoverá un cambio de modelo portuario con la intención de mejorar la competitividad, aumentando concesiones, reformando la estiba y abaratando los servicios técnico-naúticos. El primero de ellos será el de practicaje. Los pliegos para sacar a concurso la concesión del servicio pasarán por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de diciembre. En los mismos el Puerto impone unas tarifas máximas, para abaratar el coste de este servicio a buques medianos y grandes. Le seguirán los pliegos del amarre, que se están elaborando y finalmente los del remolque, pendientes.
El Plan Estratégico también incluye propuestas para la mejora de la calidad del aire.
http://www.lne.es/gijon/2014/11/28/musel-espera-superar-2016-techo/1678140.html