El mandatario declaró que el calendario de aportaciones incluye una primera dotación porque ya se tendrá listo el proyecto entre enero y marzo. El desarrollo del documento durará en torno a los seis meses y, una vez que esté finalizado, la Corporación obtendrá la concesión de la infraestructura marítima para la ocupación de dominio público, construcción y explotación de la dársena deportiva, dique de atraque para embarcaciones comerciales y la dársena pesquera.
Este paso, según detalló Carlos Alonso, ya fue dado por el Cabildo pero desde Puertos Canarios, dependiente del Gobierno autónomo anunció que solo se lo concederá cuando se presente el diseño.
Su redacción irá acompañada de otros trámites, como los informes sectoriales, para luego poder licitarse y adjudicar la obra en el último trimestre de 2015. Por este motivo, la Institución prevé incluir en las cuentas del próximo año una partida para poder iniciar los trabajos, aunque el presidente explicó que “todavía no está definida” y que el dinero total que se destine al futuro muelle deportivo dependerá “del marco presupuestario” del Cabildo.
Las actuaciones públicas están divididas en dos fases y la primera de ellas supone una inversión de 18 millones de euros. Ambas se ejecutarán en la parte del mar, mientras que la obra en tierra será desarrollada por la empresa privada que resulte beneficiaria. En el caso del área pública, el mandatario señaló que el proyecto transcurre desde la zona de Playa Jardín hasta el muelle viejo, aunque los trabajos de la fase uno ocuparán solo la mitad del ámbito. Pese a que supone un coste de 18 millones de euros garantizar ese tramo, Carlos Alonso indicó que la totalidad de los fondos no serán presupuestados para 2015, sino que se tratará de una financiación menor para que pueda arrancar la obra en el último trimestre de 2015.
Respecto a la inversión privada, de unos 32 millones de euros, solo existe en la actualidad una oferta, de la empresa Entelo, aunque podría no ser el adjudicatario definitivo. Según informó el presidente insular, su proyecto a ejecutar en tierra tiene que sacarse a información pública para que, si hay un tercero que puede realizar la obra en las mismas condiciones o mejores, haya concurrencia.
Cuando concluya ese proceso, sea este consorcio u otro se le dará la concesión y empezarán las obras, “pero como la parte tierra es más rápida, primero empezará el puerto, que durará aproximadamente cinco años, y después en los dos últimos años periodos” se hará la parte privada, explicó Carlos Alonso.
Puerto de la Cruz ya cuenta con el boceto de su futuro muelle deportivo y costará más de 92 millones de euros. Contará con financiación pública (de 60 millones de euros aportados por el Cabildo tinerfeño y el Gobierno canario) y privada para su puesta en marcha y la dársena deportiva estará compuesta de 460 atraques, aunque en la primera fase de construcción solo se dispondrá de unos 200, mientras que la pesquera contará 20, con atraque comercial para cuatro ferris de hasta 66 metros de eslora.
Uno de los puntos más controvertidos del proyecto, sin embargo, ha sido el tamaño de la bocana del futuro muelle, que en un principio está previsto que mida 48 metros. Los pescadores ya han criticado su tamaño porque consideran que la infraestructura es muy pequeña y perjudicaría a la hora de maniobrar las embarcaciones, sobre todo ferris, por su mayor tamaño.