Pemex Exploración y Producción (PEP), filial de Petróleos Mexicanos (Pemex), ha vuelto a retrasar su decisión sobre el contrato de los floteles a los que aspiran los astilleros gallegos Hijos de J. Barreras y Navantia Ferrol y "reprogramará" el calendario final del concurso público, según confirmaron ayer fuentes de la compañía estatal azteca.

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La petrolera retrasa ahora a finales de mes la presentación de ofertas prevista para ayer y reprogramará el calendario final del concurso en el que participan Barreras y Navantia

FARO DE VIGO, 14 Nov. (Vigo).- Esta demora se debe, según PEP, a la necesidad de celebrar una nueva junta de aclaraciones -fijada para el próximo martes 19 de noviembre- para precisar “aspectos técnicos” de los buques, especializados en prestar servicios de apoyo y alojamiento al personal que trabaja en las plataformas de hidrocarburos en alta mar.

Según aparece reflejado en las bases de licitación del concurso, las once empresas preseleccionadas por PEP para hacerse con el contrato (entre las que destaca PMI Norteamérica, otra filial de Pemex, que concurre con Barreras y Navantia) debían entregar ayer 13 de noviembre sus ofertas finales en el cuartel general de la petrolera en Campeche. Pero este hito en el proceso se ha vuelto a retrasar a finales de este mes (no se ha fijado todavía una fecha específica) porque es necesario celebrar una nueva junta de aclaraciones (la octava) para precisar “aspectos técnicos” de las embarcaciones. En esta reunión, el próximo martes, se informará “de la reprogramación de los eventos subsecuentes”, según PEP.

Dichos “eventos subsecuentes” se refieren al periodo de aclaración de las propuestas presentadas, la notificación del fallo (prevista inicialmente para el viernes 6 de diciembre), la formalización del contrato (dentro de los 15 días posteriores a la notificación del fallo) y la entrega de garantías. PEP había avisado en las bases finales de licitación que se reservaba el derecho de “modificar las fechas y horas establecidas”.

Los retrasos en el proceso de adjudicación de los barcos han sido constantes desde que comenzó (pese a que PEP quiere que entren en servicio en 2016), lo que no ha beneficiado precisamente a los astilleros gallegos. En el caso de Hijos de J. Barreras, la factoría naval viguesa había firmado un contrato con PMI Norteamérica en septiembre del año pasado para la construcción de uno de los floteles, contrato cuya vigencia expiró el pasado mes de octubre tras varias prórrogas. Aunque las negociaciones entre astillero y PMI Norteamérica continúan, ninguna de las dos partes ha aclarado si han pactado una nueva prórroga y, en ese caso, hasta cuándo tiene validez.

Explicaciones

La propia Xunta de Galicia, a través de su presidente y del conselleiro de Economía e Industria, recalcó en varias ocasiones que dará “explicaciones” en caso de que ese contrato se incumpla, ya que PMI se había comprometido a construir el buque en Vigo incluso si no resultaba ganadora del concurso internacional abierto por PEP. Alberto Núñez Feijóo afirmó recientemente que no tiene por qué dudar de la palabra dada por el entonces director general de Pemex, Juan José Suárez Coppel, que fue el que firmó el contrato con la factoría naval viguesa, y por el presidente de la República de México, Enrique Peña Nieto. Barreras lleva sin carga de trabajo desde el verano de 2011, cuando entró en concurso de acreedores, proceso que superó hace catorce meses.

El caso de Navantia Ferrol no es mejor, ya que el astillero público gallego está a punto de quedarse sin carga de trabajo en sus gradas. Su último barco en construcción, el segundo LHD para Australia, el Adelaide, saldrá de las instalaciones entre el 11 y el 15 de diciembre.

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