El buque ferrolano zarpará el 1 de noviembre de regreso al Arsenal
LA VOZ DE GALICIA, 14 Oct. (Ferrol).- Tal y como ha informado la Armada, estaba previsto que ayer el barco se hiciese nuevamente a la mar para iniciar la segunda parte de los ejercicios multinacionales Triton Centenary 2013, unas maniobras «que serán su última colaboración» con la Marina de Australia «antes de iniciar el tránsito de vuelta a España el 1 de noviembre».
Atrás habrá quedado de este modo un despliegue histórico para la Armada española con un doble objetivo: por un lado conseguir más días de mar para el buque y, por otro, fortalecer las opciones comerciales de Navantia en las antípodas, que sacará a concurso a medio plazo la fabricación de dos unidades de similares características en el marco de la renovación de su Flota.
En los últimos días el Cantabria ha participado en la parada naval International Fleet Review, con la que la Marina de las antípodas conmemoró el centenario de la llegada de su primera flota a Sídney. Acudieron buques de diferentes países hasta formar una flota internacional de cuarenta unidades.
El día 4 los buques efectuaron la entrada en puerto al igual que cien años atrás lo hiciera la flota australiana y se separaron en cinco divisiones. El Cantabria estuvo al mando de una de ellas.
Entre las actividades realizadas en puerto destacó principalmente la revista a los buques realizada por la gobernadora general de Australia ese mismo día 4 y la parada miliar en la que las dotaciones de los barcos participantes desfilaron por las calles de Sídney.
El embajador de España en Australia, Enrique Viguera, presidió una recepción a bordo del Cantabria organizada para celebrar el Día de la Fiesta Nacional.
Además del embajador asistieron otras autoridades civiles y militares, como el almirante de la Flota (Alflot), Santiago Bolibar; el cónsul general de España en Sídney; Álvaro Iranzo; o el comandante de la Flota Australiana, almirante Tim Barret; así como diversos representantes de las principales empresas de la zona y de la comunidad española.
Durante la recepción el Alflot entregó a su homólogo australiano las copias de varias cartas y dibujos que la expedición Malaespina realizó de la bahía de Sídney durante su estancia en Australia en 1793, solo cinco años después del primer asentamiento inglés en la zona.