También defiende mantener el actual sistema arancelario para regular el acceso de productos de otros países
FARO DE VIGO, 11 Sep. (Vigo).- Así se demanda en la declaración acordada este martes en Vigo en el marco de la VI Conferencia Mundial del Atún, y en la que se insta a la Comisión Europa a “salvaguardar el futuro de la industria atunera comunitaria y garantizar su viabilidad económica y social”, lo cual, a su juicio, “pasa ineludiblemente por restablecer urgentemente la necesidad del cumplimiento de las reglas de origen en el ámbito del Acuerdo de Partenariado Económico con los Estados del Pacífico” y por la “activa defensa del sector” en los acuerdos que se establezcan con terceros países.
En cuanto a la materia prima, insiste en que la preservación de los recursos atuneros “debe ser una de las principales prioridades de la industria mundial” y recalca la necesidad de luchar contra la pesca ilegal y no reglamentada. Asimismo, advierte de que esto ha de ser “compatible con una necesaria simplificación administrativa” para evitar que se dilate en exceso la importación de materia prima para su transformación.
En la declaración acordada este martes, la industria mundial del atún también incide en la necesidad de “la sostenibilidad desde el punto de vista económico y social” a través del cumplimiento de las normativas en esos ámbitos.
Así, pide a la UE que garantice “un mismo campo de juego en el que la industria comunitaria pueda competir con la industria de terceros países” exigiendo el cumplimento de estándares higiénico-sanitarios, las normas sobre pesca responsable, protección social y seguridad en el trabajo; así como el respeto del medio ambiente.
Este acuerdo fue leído por el secretario general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco-Cecopesca), Juan Manuel Vieites; durante el acto de clausura del congreso, en el que también participó un representante de la industria conservera tailandesa -primera productora mundial–, quien también demandó “juego limpio”.
Tailandia
Chanintr Chalisarapong, que preside la Thai Tuna Industry Association y es vicepresidente de la compañía Sea Value, afirmó que la industria atunera de su país “sigue el modelo europeo de dar valor” al atún y aseguró que Tailandia “no tiene intención de distorsionar el mercado de atún”.
Chalisarapong apuntó además que su país también se ve afectado por los acuerdos arancelarios con países como Papúa-Nueva Guinea y, en ese sentido, se preguntó cómo se puede hablar de “igualdad” cuando en esos lugares tienen aranceles del cero por ciento a la hora de entrar en el mercado europeo.
En cuanto a las negociaciones comerciales que están desarrollando actualmente Europa y Tailandia -para las que el sector atunero comunitario pide el mantenimiento del actual ‘status quo’ arancelario–, el representante del sector conservero del país asiático aseguró que están dispuestos a hablar y a llegar a acuerdos que sean beneficiosos para ambas partes.
A este respecto, Juan Manuel Vieites pidió que “todo el mundo” haga “juego limpio” ya que “no puede ser que se pida y después que no se haga”. “Nosotros sabemos que estamos vigilados y controlados”, aseguró en declaraciones a los medios, recordando que España es el país “más regulado y controlado” y que el sector está de acuerdo con ello pero pide que se haga lo mismo en otros territorios.
Así, indicó que el propio sector conservero comunitario y las ONG han constatado en Tailandia incumplimientos en materia humanitaria, como en emigración, y que, el pasado año, se detectaron en seis meses hasta 17 partidas de producto sin esterilizar.
Ante la segunda ronda de negociaciones entre la Comisión Europea y Tailandia que se abrirá la próxima semana, Vieites pidió “sensibilidad” a la UE. “Las negociaciones tienen que ser equilibradas y el atún no debe ser moneda de cambio”, indicó, recordando que está en juego la viabilidad del sector.
Por otra parte, también explicó que ha habido diversos intentos de compañías tailandesas interesadas en entrar en España, y que alguno de esos contactos se produjo hace menos de un año. Según indicó, por ahora las operaciones no han salido adelante, si bien apuntó que no se sabe lo que puede pasar en el futuro.
En cuanto al acuerdo arancelario con países del Pacífico entre los que figura Papúa-Nueva Guinea, aseguró que la Comisión “sabe que hay países que no están cumpliendo” y que está vigilándolos. A su juicio, “si no cooperan lo que hay que hacer es deslistarlos” para que les dejen de aplicar las ventajas arancelarias, y, si cooperan mantenerlos pero “con vigilancia y control”.
Apoyo de la administración
En la clausura de este martes también intervino el director general de Ordenación Pesquera, Andrés Hermida, y el secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, quienes manifestaron el apoyo al sector por parte de sus respectivas administraciones.
Así, ambos coincidieron en reclamar “las mismas condiciones” para la industria atunera mundial. Además, Hermida también hizo un llamamiento a “actuar con cautela” en lo que respecta a los diferentes tipos de etiquetado, destacando que “todo lo que se está pescando legalmente es un producto perfectamente válido para el consumidor”.