Madrid no está dispuesta a aceptar más agresiones del Reino Unido
EL IMPARCIAL, 06 Ago. (Madrid).- La Armada española se prepara para su posible vuelta al Peñón de Gibraltar después de la última escalada de tensión entre los Gobiernos español y británico. Según publicaba este domingo La Razón, el Gobierno se plantea la posibilidad de que la Armada vuelva a aguas de Gibraltar como respuesta a las provocaciones británicas. Así, se tomarían varias medidas en el tráfico marítimo, como retomar las tradicionales patrullas y tránsitos de barcos de la Armada a 0,75 millas del Peñón, establecer restricciones del espacio aéreo, lo que supondría redefinir la zona aérea de Algeciras para limitar la utilización del aeropuerto.
Además, los pescadores que faenan en las proximidades de Gibraltar también han lanzado un mensaje para hacer frente a las provocaciones: plantarán sus barcos frente al Peñón en caso de que los bloques de hormigón no sean retirados. Por su parte, el Gobierno británico consideró que las diferencias entre el Reino Unido y España sobre Gibraltar serán resueltas por medios políticos y no con medidas “desproporcionadas” y expresó su deseo de mantener unas relaciones fuertes con Madrid.
En un comunicado divulgado este lunes, el Ministerio británico de Exteriores dijo que los dos países tienen buenas relaciones en todos los niveles, pero hizo hincapié en que las diferencias no pueden ser resueltas a través de medidas como los retrasos en la frontera.
La nota fue dada a conocer después de que el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, afirmase en una entrevista con el diario ABC que los controles que hace España en la Verja (de Gibraltar) “son legales y va a haber más”. García-Margallo también señaló que el Gobierno español está pensando en “crear una tasa de 50 euros para entrar y 50 euros más para salir” de Gibraltar, recaudación que consideró vendría muy bien para ayudar a los pescadores españoles.
Según el Foreign Office, “el primer ministro (británico, David Cameron) ha dejado claro que el Gobierno del Reino Unido cumplirá sus compromisos constitucionales con el pueblo de Gibraltar y no comprometerá la soberanía”. “Nuestras diferencias con España sobre Gibraltar serán resueltas por medios políticos a través de nuestra relación como socios de la UE, no a través de medidas desproporcionadas como los retrasos en la frontera que hemos visto en la última semana”, añade. “Tenemos muchos intereses comunes con España y deseamos continuar teniendo una fuerte relación en todos los niveles con el Gobierno de España”, puntualiza el comunicado.
El Ministerio de Exteriores del Reino Unido también indica que buscará una explicación de España sobre las informaciones publicadas en el sentido de que Madrid pueda tomar más medidas. Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, expresó su “seria preocupación” por la situación en la frontera entre Gibraltar y España, informó un portavoz de su residencia oficial del 10 de Downing Street.
Al mismo tiempo, el portavoz puntualizó que las aparentes medidas que estudia España para fijar una tasa de entrada y salida del Peñón no han sido plantadas al Reino Unido por el Gobierno español. Desde hace más de una semana, hay retrasos y largas colas en la frontera gibraltareña, algo que ha inquietado al Gobierno del Peñón. “Claramente, tenemos una seria preocupación por los sucesos en la frontera entre España y Gibraltar”, dijo el portavoz de Cameron, que está de vacaciones pero al tanto de la situación. “Específicamente sobre el asunto de la tasa fronteriza, los españoles no nos han planteado la perspectiva” de introducirla, subrayó la fuente.
Debido a la inquietud por las colas que se forman para entrar y salir del Peñón, el Gobierno británico pidió el viernes a la Embajada de España en Londres explicaciones.
Pocos días antes, las autoridades gibraltareñas enviaron a la Comisión Europea un informe en el que se quejaban de la actuación de España, que, por su parte, denuncia el vertido de 70 bloques de hormigón en aguas que rodean el Peñón.
Al hablar del origen de la actual situación, García-Margallo se refirió a la legislación medioambiental gibraltareña de la época del anterior ministro principal de Gibraltar Peter Caruana, “cuya única finalidad era impedir que los pescadores españoles pudiesen faenar en esas aguas a la manera tradicional”. “El Reino Unido logró que la UE autorizara declarar las aguas de Gibraltar, unas 5.000 hectáreas, de interés comunitario, aprobando especiales medidas de conservación”, recordó García-Margallo.
En los últimos días, García-Margallo ha insistido en recordar que Gibraltar no forma parte del espacio Schengen y que, al no ser un territorio aduanero comunitario, los controles en la verja del Peñón “son irrenunciables” para España.
Por su parte, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo De Benito, ha afirmado este lunes que los controles que España hace en la verja de Gibraltar son “proporcionados”, “no discriminatorios” y “responden a la normativa de la Unión Europea”. De Benito ha hecho estas declaraciones a Efe después de que la Comisión Europea (CE) haya reconocido el derecho de España a controlar su frontera con Gibraltar, un territorio que no pertenece al espacio Schengen, pero ha recordado que esos controles “deben ser proporcionados”.
El secretario de Estado también ha señalado que el Gobierno tiene la misma “preocupación” que ha expresado David Cameronpor la situación en la frontera que inquieta la “política de hechos consumados” de Gibraltar.