Un homenaje a los caídos y la entrega de las medallas del mérito naval completaron el acto
LA VOZ DE GALICIA, 17 Jul. (Ferrol).- La festividad fue presidida por el almirante jefe del Arsenal Militar de Ferrol, Manuel Garat Caramé, que después de la ceremonia de entrega de condecoraciones hablo para todos los presentes sobre la festividad del Carmen y lo importante de estar unidos en tiempos difíciles para que no cunda el desánimo.
«Vivimos tiempos sombríos, pero todos juntos podremos superar esta siniestra situación. Debemos tener fe en España y fe en la victoria».
En línea con su llamada a la unidad, se refirió a las medallas a la constancia que acababan de ser entregadas a una veintena de personas de diferentes rangos y disciplinas dentro de «esta gran familia que es la Armada», con estas palabras: «El éxito personal es también fruto del esfuerzo colectivo, y nosotros somos un solo cuerpo con una sola alma». En su discurso no se olvidó de resaltar el orgullo de pertenecer a la Armada y de vestir los uniformes que los diferencian.
El alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, estuvo presente en la ceremonia, acompañado por los representantes de los cuerpos de Policía y Guardia Civil, junto con otras autoridades.
Homenaje a los caídos
Después del acto, el almirante volvió a destacar la importancia de mantener una actitud positiva ante las dificultades como algo que la Armada intenta recordar todos los años.
La bandera y el himno de España, interpretado por la banda del Tercio, abrieron la ceremonia, que continuó con un homenaje a todos los caídos por España que conformaron sus ejércitos a lo largo de la historia.
Las celebraciones concluyeron con un desfile en el que participaron los cinco regimientos que componen la Compañía de Dolores; Gastadores, Banda de Música, Infantería de Marina y dos regimientos de marinería.
El almirante agradeció varias veces la presencia de los parientes y amigos de los miembros de las Fuerzas Armadas, y recordó a los familiares de aquellos que murieron en el cumplimiento de su deber, además de a los colegas que celebraron su día lejos de sus seres queridos.
Antes de la ceremonia militar, tuvo lugar una misa en la iglesia castrense de San Francisco a las 11 de la mañana.
