El Ministerio, a preguntas de Gaspar Llamazares, anuncia que implantará una gestión individual en cada caladero
NUEVA ESPAÑA, 5 Mar. (Gijón).- El Ministerio realiza esta declaración de intenciones tras una pregunta parlamentaria del diputado asturiano Gaspar Llamazares. Según el Ejecutivo, ya se han convocado grupos de trabajo «diferenciados» para los caladeros Cantábrico Noroeste -que afecta a Asturias-, el golfo de Cádiz, Mediterráneo y Canarias.
En esos grupos estarán representados los gobiernos regionales, el sector, la sociedad civil y los científicos, que de forma conjunta analizarán la capacidad pesquera que cada recurso es capaz de soportar bajo criterios «sostenibles y duraderos», para posteriormente ajustar esos umbrales con relación a los censos de buques que operan en cada zona. «Para alcanzar ese ajuste será necesario el desguace de unidades pesqueras», admite el Gobierno.
Con respecto a las concesiones de pesca, el Ministerio reconoce que el sistema debería estar basado en «el carácter voluntario» de las concesiones transferibles, «fijándose por cada Estado miembro las flotas susceptibles de entrar en el sistema y dando libertad al intercambio de esas concesiones entre estados miembros. «Sin embargo, el sistema no se considera apropiado para la flota costera y artesanal, en la que predomina más el componente socio-económico y en la que su aplicación podría provocar que zonas altamente dependientes de la pesca se vieran privadas de posibilidades de pesca necesarias para su supervivencia», matiza. Por eso, se «reservará un porcentaje de cuota exclusivo para este segmento de flota que quedará al margen de los intercambios de cuotas». El objetivo es preservar la actividad de los pescadores artesanales «que constituyen un importante baluarte».