El sector de construcción naval vasco cerrará 2012 con aires de esperanza tras aprobarse el nuevo sistema fiscal de contratación naval o tax lease por parte de las autoridades comunitarias lo que permite a los astilleros de Euskadi ver el futuro 2013 con un cierto optimismo avalado por el hecho de que en los primeros nueve meses del presente año, sin contar con el citado sistema de financiación, consiguieron ocho pedidos de nuevos buques lo que les permite contar con carga de trabajo durante todo el próximo año.
Tienen carga de trabajo para todo 2013 y la aprobación por la CE de un nuevo ‘tax lease’ les permite volver a los mercados
DEIA, 17 Dic. (Bilbao).- Tanto La Naval como Astilleros Murueta, Zamakona y Balenciaga tendrán las gradas ocupadas, en mayor o menor medida, hasta 2014 pues a los ocho buques firmado en los primeros nueve meses del año, sin posibilidad de acogerse al tax lease se le suman, por ejemplo, los dos que ha conseguido CNN La Naval de Sestao, fruto de la herencia de un contrato del quebrado Astilleros de Sevilla. Como se recordará días pasados, el mayor astilleros de Euskadi confirmó la adjudicación de dos contratos para la construcción de sendos buques, de unos
En el caso de La Naval estos dos nuevos barcos son del tipo Platform Support Vessels (PSV). El casco del primero de los barcos está prácticamente fabricado, se encuentra en un dique seco y será remolcado hasta Sestao para concluir su construcción, que se prolongará hasta el último trimestre de 2013.
En cuanto al segundo, que será construido prácticamente en su totalidad por La Naval, su entrega al armador está prevista para el primer trimestre de 2014.
La supervivencia de los astilleros vascos está íntimamente ligada a la construcción de buques a medida, altamente especializados, dedicados a labores en alta mar de apoyo a plataformas de gas y petróleo, a buques dragas y cableros, a pesqueros de altura y a navíos de salvamento y remolcaje.
La industria naval vasca, gracias a su elevado componente tecnológico, ha conseguido sobrevivir a la complicada coyuntura económica general en medio mundo y a la crisis particular generada en el Estado español durante los últimos 18 meses tras la decisión de Bruselas de suspender el modelo de bonificaciones vigente en España hasta la fecha, por considerar que vulneraba la libre competencia tal y como denunciaron astilleros de Holanda, Noruega, Portugal y Finlandia.
El director gerente del Foro Marítimo Vasco, Javier López de la Calle, señaló días pasados tras conocerse la aprobación por parte de Bruselas del nuevo sistema de arrendamiento financiero aplicable a la construcción naval en el Estado que "en las próximas fechas se van a conseguir nuevos contratos en los astilleros vascos".
Los contratos de La Naval ya han confirmado las palabras de López de la Calle y la realidad es que los astilleros vascos tienen ya carga de trabajo comprometida para 2013 con más de una docena de buques en cartera.
En todo caso, con los datos oficiales de la Gerencia del Sector Naval español de los nueve primeros meses del año, con el sistema del tax lease suspendido por las autoridades de la Unión Europea, los astilleros vascos gracias a su especialización habían conseguido sostenerse mejor en el mercado que el resto de los constructores del Estado español. Así, la cartera de pedidos de los astilleros vascos acumulaba, con datos a 1 de octubre, el 32% del tonelaje total de contratos en el Estado por delante de Asturias que, gracias a la empresa Armon, sumaba el 24%; Galicia, con el 24%, ha sido el territorio más afectado al no poder contratar buques con bonificaciones fiscales; y Andalucía, con el 15%. Los astilleros de la CAV contaban en la cartera de pedidos con doce buques que sumaban 99.732 toneladas CGT.
LA NUEVA FINANCIACIÓN El nuevo tax lease, que es genérico para todos los sectores industriales y permite una amortización anticipada de aquellos bienes que se adquieran mediante arrendamientos financieros, necesita ahora que el Gobierno español, en el caso de la hacienda de territorio común, modifique el Impuesto sobre Sociedades y concrete el esfuerzo fiscal que está dispuesto a asumir estableciendo un porcentaje de bonificación (el anterior tax lease permitía hasta un 30%).
Uno de los grandes problemas actuales del sector de construcción naval es, dada la problemática de la banca en Europa occidental y la dificultad de acceder a créditos suficientes y a costes razonables, el disponer de una financiación adecuada para poder realizar ofertas competitivas a los armadores y desarrollar luego de forma rentable la construcción de los buques. En este sentido, en el sector naval celebran, aunque no sea la panacea universal, el hecho de que el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y Pymaval, sociedad filial de Pymar responsable de la administración del Fondo de Garantías Navales, hayan suscrito un convenio de colaboración destinado a promover la construcción naval por parte de los astilleros del Estado español.
Este convenio formaliza un marco de colaboración entre ambas instituciones para apoyar a la construcción naval, a través de la emisión de garantías exigidas por los armadores que adquieren nuevos barcos a los astilleros españoles para contratar con estos la construcción de buques. La emisión de estas garantías permitirá a los astilleros impulsar su actividad exportadora.
A la espera de una solución entre Madrid y Bruselas que desbloquee la retroactividad de los contratos firmados con el anterior sistema de tax lease considerado no conforme a derecho por la CE y utilizado profusamente en Galicia, los astilleros vascos han comenzado a acudir a concursos para adjudicarse la construcción de nuevos buques con presupuestos de construcción basados en la nueva fórmula financiera, basada en el modelo francés que, a falta de la concreción definitiva por parte de las autoridades españolas y europeas, situaría los beneficios fiscales para el armador en un nivel muy inferior a los del modelo anterior expedientado.
Mientras los astilleros del Estado español contrataban este año un total de medio centenar de buques, la mayoría de pequeño porte, las empresas de los dos países que denunciaron el sistema español en Bruselas, marchaban viento en popa pues el sector naval noruego ya había conseguido a fecha uno de setiembre 170 nuevos pedidos y los holandeses, un centenar.
Fuentes del sector naval vasco reconocen que aunque están contratando gracias al elevado componente tecnológico de sus buques especializados, la normalización del nuevo sistema de tax lease es fundamental para ser competitivos en Europa de cara a futuras adjudicaciones.
No hay que olvidar, señalan en los astilleros vascos en referencia a la importancia de la financiación a la hora de obtener un nuevo contrato, que "por cada euro que se recibe en el astillero del armador que nos ha encargado un barco antes de la entrega, tenemos que darle una garantía de devolución en forma de aval bancario, de forma que, si no cumplimos lo contratado en plazos o especificaciones, pueda recuperar su dinero. Y hoy día tal y como está el sector financiero en el Estado español el lograr esas garantías bancarias es extraordinariamente difícil por muy buena situación financiera que tengas en tu compañía".
Y el problema de financiación no es solo vasco. Muchos armadores están cancelando contratos en astilleros coreanos por falta de financiación generando grandes pérdidas a los mismos pues desde la crisis de 2008, el pago del 70% del total del buque se realiza después de la entrega.
Anteriormente a esto, estaba garantizado al menos el 60% del pago, incluso si el comprador cambiaba de opinión.