El conjunto de puertos españoles, que constituyen "uno de los sectores más boyantes de la economía de este país", cerrará el año con un beneficio superior a los 160 millones de euros, según ha adelantado hoy en Bilbao el presidente de Puertos del Estado, José Llorca.

 Llorca: La actividad de los puertos españoles está creciendo en este momento en tasas del 6 % interanuales 

FINANZAS.com, 30 Nov. (Madrid).- Llorca ha pronunciado una conferencia dentro del "VI Ciclo Internacional de Derecho Marítimo", en la que ha insistido en que los puertos españoles "llevan años de adaptación y eso les ha permitido afrontar la crisis desde una posición privilegiada".

El presidente de Puertos del Estado ha ido detallando en su intervención todas los cambios normativos que ha sufrido el sector en los últimos años, desde la Ley de Puertos y Marina Mercante de 1992, hasta la reforma de 2010, que, según ha dicho, han estructurado un modelo de negocio "transparente y moderno, que incentiva la actividad económica y, por tanto, la inversión".

Llorca ha destacado que la actividad de los puertos españoles está creciendo en este momento en tasas del 6 % interanuales, como reflejo del "aumento espectacular de las exportaciones de este país" y el incremento de las mercancías en tránsito.

En este sentido ha señalado que las exportaciones por vía marítima desde al año 2008 hasta el 2011 han crecido un 51 %. También ha destacado que el sector privado está apostando por los puertos españoles, con cifras de inversión que superan los 1.000 millones de euros anuales.

En cuando a la actividad portuaria, ha señalado que si en el año 1993 se movían 245 millones de toneladas de mercancía, este año "acabaremos por encima de las 475", cerca del récord histórico de 2007, con 483 millones de toneladas, "que se rebasará en 2013, para llegar en 2014 a los 500 millones de toneladas".

También ha crecido, según ha explicado, el número de pasajeros, que ha pasado de los 13 millones del año 1993 a más de 28 millones en 2012.

Como dato negativo ha citado el crecimiento del endeudamiento, que ha pasado de cero euros en 1993 a más de 2.500 millones en la actualidad. Un endeudamiento "muy mal repartido y concentrado especialmente en cuatro o cinco puertos", entre los que ha citado los de Gijón, La Coruña, Barcelona y Valencia.

Pero ha recalcado que la situación más grave es la que atraviesan los dos primeros, debido a las grandes inversiones que hicieron años atrás, ya que tanto Barcelona como Valencia, "tiene una gran capacidad de generar recursos".

Como ejemplo de situación preocupante ha puesto al de Gijón, que, según ha explicado, tiene una deuda de 465 millones de euros y una capacidad de generar recursos que en el año 2011 fue solamente de 1,5 millones.

Ante este escenario, ha señalado que será preciso renegociar la deuda e incluso vender activos como el propio edificio histórico de la Autoridad Portuaria, para tratar de mantener la viabilidad económico financiera de las instalaciones.

Este alto endeudamiento, según ha apuntado, "ponen en cuestión la propia viabilidad financiera" de algunas instalaciones "en el marco de la suficiencia económica", porque, ha advertido, "es impensable contar con la asignación de recursos presupuestarios públicos a los puertos".

Llorca ha destacado también el importante crecimiento físico que han tenido los puertos españoles a lo largo de los últimos años, que se concreta en un aumento del 16 % de superficie terrestre y más del 21 % en la longitud de muelles y de zonas de atraque.

Todos estos datos le han permitido al presidente de los puertos españoles comparar sus resultados con los de otras empresas del sector, como "Adif, con una deuda de 15.000 millones de euros, Renfe, con más de 4.000 millones, o Aena, con más de 14.000".

Sin embargo, según su presidente, el elemento que más esta lastrando la competitividad de los puertos en estos momentos es que el nivel de inversiones tan importante de la última década, "nos ha dejado en una situación de sobrecapacidad".

El índice de ocupación de las terminales, ha señalado, está en torno al 40 por ciento "y un objetivo bueno sería llegar al 70 %".

Por lo tanto, ha sugerido, "en los próximo años hemos de preocuparnos más por pagar la deuda, que por hacer nuevas inversiones, porque tenemos suficiente capacidad de abrigo para los próximos 20 o 25 años".

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