El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado, sobre el futuro de Navantia, que "o hay barco o hay dique, no hay otra posibilidad", y se ha mostrado convencido de que "en las próximas semanas" se sabrá cómo recuperar carga de trabajo para el astillero ferrolano.

 Delegados del naval protagonizan encierro por dudas en construcción de dique 

FARO DE VIGO, 12 Sep. (Santiago de Compostela).- A preguntas de los periodistas, coincidiendo con su visita a las instalaciones de Hornos Lamastelle, en Oleiros (La Coruña), Feijóo ha incidido en la existencia de "un compromiso" al respecto tanto por parte de los directivos de Navantia y de la SEPI como del presidente del Gobierno.

No obstante, ha reconocido que en Navantia "sólo hay dos posibilidades". "O contratamos algún barco en las próximas semanas que dé trabajo a la plantilla o tenemos que construir un dique flotante", ha señalado.

Por otra parte, ha advertido de que los problemas de financiación del dique "los tiene que resolver la SEPI" como titular del astillero, al tiempo en que ha insistido en que es la que tiene también "la obligación de conseguir carga de trabajo a Navantia".

Pese a la situación actual del astillero, Feijóo se ha mostrado "optimista" y convencido de que "en las próximas semanas" se sabrá cómo recuperar carga de trabajo. De esta pérdida ha responsabilizado a los antiguos directivos, "que en los últimos seis años no fueron capaces de conseguir un solo barco". 

Encierro por el dique

Unos 2.000 trabajadores de los astilleros públicos de Navantia Ferrol y Fene han salido hoy a la calle en una protesta espontánea que surgió de una asamblea informativa celebrada esta mañana en la que el Comité de Empresa comunicó a la plantilla las dudas de Navantia sobre la construcción de un dique flotante.

Según miembros del comité, Navantia considera que esta construcción tiene "escasa rentabilidad" cuando políticos y sindicatos de la comarca creen que el dique flotante potenciaría el área de reparaciones navales como alternativa a la falta de pedidos.

La protesta salió del astillero por la puerta de Esteiro pasadas las 11:00 de la mañana y finalizó en la plaza de Armas, delante del consistorio ferrolano.

Los delegados de los comités de Ferrol y Fene, la antigua Astano, se han encerrado en uno de los salones del ayuntamiento para forzar un encuentro con el alcalde, José Manuel Rey, los portavoces de los grupos políticos de la corporación (PPdeG, PSdeG, BNG, IU e Independientes por Ferrol).

"No vamos a levantar el encierro hasta que Navantia convoque la comisión comprometida para explicarnos que problema hay para que el Gobieno se sume a ella", ha asegurado Ignacio Naveiras, portavoz del Comité ferrolano.

Naveiras ha explicado que los cinco partidos de la corporación les han trasladado "su apoyo total" y su "disconformidad" con la decisión de la compañía naval.

El Comité ha solicitado una reunión urgente de la Mancomunidad de municipios de la ría para buscar el respaldo de los regidores de otros ayuntamientos como Narón, Fene o Neda.

La decisión de Navantia sobre el dique la dio a conocer ayer la diputada socialista, Beatriz Sestayo, a partir de una carta remitida el 7 de septiembre por el consejero delegado del grupo naval, Jaime de Rábago Marín, al alcalde de Ares, Julio Iglesias, del PSdeG, que le había escrito para interesarse por la no convocatoria de la comisión de trabajo creada sobre el dique y en la que estaban representados cinco alcaldes de los municipios que circundan la ría de Ferrol.

En la misiva, a la que ha tenido acceso Efe, Rábago expone que han surgido "dificultades" por las "escasa rentabilidad" del proyecto, además de otros "condicionantes legales, especialmente aquellos impuestos desde Bruselas", y pospone la convocatoria de la comisión "hasta tener más información relevante para definir alternativas viables".

"La primera conclusión es que podemos dar por terminada la viabilidad del proyecto técnico", explica el directivo de Navantia en el escrito remitido al regidor de Ares.

Rábago indica también que la empresa hace "todos los esfuerzos" para encontrar alternativas de financiación viables en un momento "de situación crediticia complicada".

Los trabajadores de Navantia ya habían salido ayer a la calle con una protesta simbólica a la hora del bocadillo para evidenciar su malestar por la decisión de la compañía naval de no abonarles este año la paga extraordinaria de Navidad.

La decisión de la empresa fue comunicada al Comité Intercentros la pasada semana en una reunión en Madrid, según han explicado a Efe fuentes sindicales.

Desde CCOO, que tiene la mayoría sindical en los astilleros gallegos del grupo, calculan que privan de la paga a 2.100 operarios y estiman que el impacto sobre la economía de la comarca será "muy negativo".

Los Comités de Ferrol y Fene ultiman un calendario conjunto de protestas que presentarán en los próximos días. Anuncian que sus movilizaciones serán muy visibles durante la campaña de las elecciones autonómicas gallegas, fijadas para el próximo 21 de octubre.

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