Los pescadores desconfían de Picardo, aunque se reunirán con él mañana
LA RAZON, 02 Ago. (La Línea).- Pero ayer volvió a permitir que las patrulleras gibraltareñas impidieran faenar normalmente, por enésima vez, al pesquero de La Línea «Divina Providencia», aunque inmediatamente se desvinculó del incidente y, a través de su secretario, aseguró al patrón mayor de la cofradía de La Línea, Leoncio Fernández, que su Ejecutivo no tenían conocimiento de los hechos que se estaban produciendo a escasos cien metros del puerto del Peñón. Lo dicho: una de cal y otra de arena o, peor aún, tirar la piedra y esconder la mano.
¿Está Gibraltar marcando territorio? «Es la táctica normal», respondió ayer a LA RAZÓN el presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras, Pedro Maza, que evitó entrar en choques dialécticos –muy posiblemente por prudencia– y apostó por que Picardo mantenga la voluntad de llegar a un acuerdo en la reunión que pescadores y Gobierno de Gibraltar celebrarán en la sede de éste último mañana viernes a mediodía.
El caso es que, entre tanto, la «china» le volvió a tocar al patrón del «Divina Providencia». Francisco Gómez ya está acostumbrado a verse rodeado de patrulleras de la Royal Navy en la zona donde faena, cerca de Puerto Chico, en La Línea. Pero ayer, según su propia versión, los «llanitos» «fueron más lejos». Gómez relató a la agencia Efe que, sobre las 07:00, las lanchas gibraltareñas se acercaron «a pocos metros del barco», con luces de emergencia, obligándole a maniobrar «para evitar un choque».
Inmediatamente una embarcación del Servicio Marítimo de la Guardia Civil se interpuso para evitar el hostigamiento, pero debido a la insistencia de los agentes gibraltareños, tuvo que acudir al lugar una segunda patrullera de la Benemérita. Mientras, otras dos lanchas de la Royal Navy se mantenían a unos cien metros, sin intervenir.
El «Divina Providencia» consiguió finalmente faenar durante dos horas, aunque con bastantes dificultades, gracias al apoyo de la embarcación de la Guardia Civil, que tuvo que quedarse ante la insistencia de los agentes «llanitos». En una especie de juego del ratón y el gato, la patrullera española intervenía cada vez que se aproximaban las lanchas de la Policía de Gibraltar.
Mientras, desde tierra, el patrón mayor de La Línea lamentaba que «cualquier día va a suceder una desgracia». Leoncio Fernández, que mantuvo posteriormente contactos con el comisario de Gibraltar y con el secretario de Fabian Picardo, pudo observar desde tierra todo el desarrollo del incidente junto al presidente de los armadores de esta misma localidad, Juan Morente.
El patrón linense aclaró después que ambos votaron el pasado lunes en contra de acudir el próximo viernes a la reunión con Picardo «precisamente por incidentes como este». Sin embargo, reconoció que finalmente acudirán al encuentro, impulsado por Pedro Maza, para «darles una oportunidad más, a ver qué pasa».
Si no pasa nada, o no se llega a un acuerdo, los pescadores no parecen dispuestos a seguir esperando. Quieren recuperar el statu quo por el que, desde 1999, han estado faenando en estas aguas sin ningún problema. «Si no sale algo positivo, ya no habrá ni grupo de trabajo ni nada. Será un problema de Estado y tendrá que ser el Gobierno el que nos diga qué va a hacer», declaró ayer Maza a este diario.