Bajo un absoluto mutismo y con una cerrazón férrea. Así se desarrollan las primeras conversaciones del naval ferrolano con el mexicano ante los posibles encargos de construcción de buques. Desde que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, anunciase la alianza con la petrolera estatal mexicana Pemex para la fabricación de remolcadores, dos quimiqueros y un flotel en Galicia, ha sido el jefe del Ejecutivo gallego el que ha centralizado y monopolizado la información, que fluye con cuentagotas, pese a la lógica expectación que ha suscitado en el naval de la comunidad, ávido de nuevos encargos.
Pemex quiere tener las ofertas de los buques antes de finales de mes
LA VOZ DE GLAICIA, 08 Jul. (Ferrol).- Al igual que los astilleros vigueses, Navantia también guarda silencio sobre las conversaciones, aunque la presencia del consejero delegado de Pemex Internacional, José Manuel Carrera, en la botadura del Adelaide, puso de manifiesto los primeros contactos.
En las instalaciones del astillero ferrolano, Carrera, acompañado de Núñez Feijoo, y del conselleiro de Industria, Javier Guerra, tuvo la oportunidad de intercambiar impresiones con el consejero delegado de Navantia, Jaime de Rábago, y también con el vicepresidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Federico Ferrer. Los astilleros públicos de la ría ferrolana, como los del sur de la comunidad, han empezado a hablar de posibilidades, aunque por el momento se desconocen las características técnicas de los buques. El presidente de la Xunta aseguró a pie de grada, tras la botadura del segundo megabuque para la Armada australiana, que su precio podría rondar los 250 millones de euros.
Catálogo de navíos
Si bien factorías como Vulcano tienen buques para el transporte de material químico -al parecer, Pemex los utilizará para portar amoniaco- en su catálogo de barcos, Navantia no está especializada en la fabricación de este tipo de navíos, por lo que tendrá que realizar un trabajo previo para presentar sus propuestas.
Debido a que tanto la empresa pública como Pemex guardan silencio sobre el desarrollo de las primeras conversaciones, se desconocen los plazos que se manejan, aunque fuentes del sector aseguran que la petrolera ya ha informado de que espera que las ofertas se efectúen antes de que finalice el mes.
En el caso de Navantia, la Xunta ha insistido en que, para evitar problemas con las limitaciones a la construcción civil que tiene la empresa, el encargo podría proceder de la Armada mexicana. Otra opción que podría estar encima de la mesa es que el pedido se efectúe a uno de los astilleros militares del país azteca y este lo subcontrate a Navantia. Esta alternativa solo sería factible si las factorías públicas realizasen la propuesta más competitiva.
Alberto Núñez Feijoo anunció que los encargos podrían resolverse el próximo septiembre.
Pemex pedirá ofertas para la fabricación de catorce remolcadores, dos quimiqueros y un buque flotel.
La petrolera también podría instalar una base en el puerto exterior de Punta Langosteira, que también podría repercutir en las Reparaciones de Navantia.
