El Gobierno ha decidido acelerar un plan de privatizaciones con el que espera ingresar entre 20.000 y 30.000 millones de euros, que se destinarán a amortizar la deuda y reducir las emisiones del Tesoro Público. El Ministerio de Economía pretende aprobar antes del verano ese programa, que afectará a empresas como Renfe, Aena, Puertos del Estado, Paradores de Turismo (sociedad que explota dos complejos en Asturias y tiene otro pendiente de apertura) y Loterías y Apuestas del Estado (LAE). Se incluirán también privatizaciones de sociedades y servicios prestados por las comunidades autónomas, como el canal de Isabel II de Madrid.
El Ejecutivo quiere ingresar hasta 30.000 millones con un programa que aprobará antes del verano l Se reactivará la venta de
En el caso de los Paradores, la privatización podría afectar a la explotación de los de Gijón (Molino Viejo), Cangas de Onís y Corias, en Cangas del Narcea. Presumiblemente, la privatización de Puertos del Estado conllevaría también la de la gestión de los puertos de El Musel y Avilés.
La que prepara el Gobierno puede ser la mayor tanda de privatizaciones desde las que puso en marcha el Gobierno del también popular José María Aznar durante sus primeros años de Gobierno. En esos ejercicios dejaron de ser propiedad del Estado Telefónica, Endesa, Aceralia (ahora Arcelor-Mittal), Argentaria, Tabacalera, Repsol y Gas Natural. Durante los años de gobierno de Aznar el Estado vendió al sector privado más de 60 empresas.
El Ejecutivo también prevé diversas desinversiones en empresas participadas por
Ocurrió de ese modo porque el Ministerio de Economía, entonces liderado por Elena Salgado, consideró que las condiciones del mercado no eran adecuadas. Economía asegura ahora que está estudiando qué activos tienen un valor más atractivo para los inversores para evitar ventas a precios de saldo y qué empresas tienen ingresos suficientes para aliviar la tensión de deuda española.
En la agenda de privatizaciones destaca Renfe. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, arguyó recientemente que vender la compañía ferroviaria supondría una mejora de la eficiencia, además de un importante ahorro de los costes. El Ejecutivo anunció también la apertura de un proceso para fusionar Renfe con Feve.
El Gobierno de Zapatero ya mostró su intención de privatizar parte de Aeropuertos del Estado y Navegación Aérea (Aena) y de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), para reducir las emisiones de deuda hasta en 15.000 millones. En el caso de Aena, el Gobierno aprobó un nuevo marco legal que le habilitaba para crear antes del 28 de febrero una nueva sociedad mercantil en la que se diera entrada hasta un 49% al capital privado y quiso abrir la puerta a la gestión privada en régimen concesional de algunos aeropuertos, como el de Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona). Sin embargo, en el mes de enero fue el Ejecutivo de Mariano Rajoy el que paralizó los concursos de licitación de estos dos aeropuertos ante las desfavorables condiciones de los mercados, que podrían deteriorar el valor de los activos del gestor aeroportuario.
El caso de Loterías fue distinto, ya que el Gobierno socialista llegó a autorizar la salida a Bolsa de un 30% de la sociedad, lo que habría convertido la operación, que contaba con la oposición frontal del PP, en la mayor privatización de la historia de España. La salida estaba prevista para el 19 de octubre del año pasado, pero en septiembre el Ejecutivo decidió paralizar la operación porque no se daban las condiciones adecuadas de mercado para garantizar unos ingresos que reflejaran su valor.
Ahora, el Gobierno de Mariano Rajoy ha decidido retomar estas dos operaciones, a pesar de que se opuso firmemente a la privatización del 30% de Loterías argumentando que suponía una malversación de fondos públicos porque provocaría que el Estado dejara de recaudar una cantidad anual fija. También rechazó la privatización parcial de Aena, aunque avisó de que si ganaba las elecciones generales revisaría las operaciones planteadas por el PSOE para estudiarlas y cambiar parte de sus contenidos.
El plan de privatizaciones que prepara el Gobierno podría afectar a la empresa Paradores del Estado. En las imágenes se muestran los tres paradores nacionales que controla esta compañía en Asturias. De arriba abajo, el Parador de Cangas de Onís, el Parador del Molino Viejo de Gijón y el de Corias (Cangas del Narcea), aún sin abrir y pendiente de obras.