Que los nuevos barcos se construyen en «rodajas» -los bloques- o que a pesar de los tres ingentes diques que posee Navantia Ferrol la evolución naval hace necesario otro más grande. O que probablemente la primera huelga de trabajadores de España se hizo en sus astilleros, cuando en el siglo XVIII a sus obreros intentaron cambiarles el incomparable pan de Neda con el que comían a diario, por otro elaborado en un horno construido para ello en el recinto. Solo algunas anécdotas que ayer conocieron treinta personas.
Treinta visitantes descubrieron ayer el astillero y sus curiosidades
En ambos casos el cupo se cubrió con creces y muchos quedaron en lista de espera. A los que consiguieron acceder, la ruta no les defraudó. Madrugón dominical para recorrer a las diez y media parte del millón de metros cuadrados de Navantia en Ferrol. Tras embarcar en el bus, primera parada: la exposición permanente. Lección divulgativa sobre la historia del astillero, pero de lo más amena. Los ingleses trajeron con
De «Johnnys» a «chonis»
También vocabulario británico que los trabajadores se encargaron de ferrolanizar. La abundancia de ingenieros y personal llamados Johnny, acabó por hacer extensivo los chonis como sinónimo de «enteradillos», detalló la guía, Isabel Díaz-Robles.
Vuelta al bus y ahora lección práctica. Por la ventanilla desfila el que en el siglo XVIII fue el edificio más largo de España,
Noventa minutos de ruta que, si no cambian las previsiones, volverán a repetirse este verano.