La construcción de un dique flotante para reparar grandes buques es un "objetivo irrenunciable" para atajar la falta de encargos en Navantia tras seis años sin ningún contrato. El alcalde de la Ferrol, José Manuel Rey Varela (PP), viajó ayer a Madrid con una lista de reivindicaciones para conseguir nuevos contratos en los astilleros de la comarca. Y entre ellos, figuraba una de las reivindicaciones clave de los trabajadores: la construcción de un dique flotante que reportaría carga de trabajo para 1.000 operarios durante dos años y medio. 

 Rey Varela demanda al presidente de la SEPI medidas para lograr contratos en los astilleros 

LA OPINION CORUÑA, 23 Feb. (Ferrol).- Pese a la mediación del regidor con el Gobierno central para impulsar el sector naval en la comarca, los trabajadores anunciaron ayer que continúan con las movilizaciones. Una decisión que se produce un día después de que el PP tumbase en el Congreso para reflotar los astilleros. 

Después de informar por carta al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de la situación del sector en la comarca, el alcalde de Ferrol se reunió ayer con el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, a quien le trasladó que la construcción del dique flotante con el que se pretende fomentar las reparaciones de los grandes barcos es uno de los "objetivos irrenunciables" para garantizar el futuro del sector.

 "El naval es una actividad económica generadora de riqueza y empleo, que es la razón de ser de Ferrol y a la que no estamos dispuesto a sacrificar", explicó Rey Varela a su salida del encuentro que mantuvo en Madrid con el responsable del organismo estatal. El alcalde de Ferrol alertó al presidente de la SEPI de que los astilleros de Navantia están a punto de agotar la carga de trabajo que "afectará a cientos de empleados de la industria auxiliar y pone en riesgo el futuro del sector en la ciudad". De hecho, los comités de empresa ya habían advertido de que la ausencia de pedidos se saldó con 800 despidos desde abril y estimaron que causará por lo menos otros 2.500 antes del próximo julio si las autoridades competentes no toman cartas en el asunto. 

Además de la urgencia de crear el dique flotante, Rey Varela trasladó a Aguirre otras cuatro reivindicaciones de los sindicatos: la supresión de los límites de la Unión Europea a la fabricación de buques civiles en las plantas de la ría ferrolana, el regreso de la antigua Astano a la construcción naval convencional, la potenciación del departamento de turbinas y el desarrollo de un plan que permita el aprovechamiento industrial para los terrenos que ocupaba la desaparecida Imenosa. Tal y como había adelantado en una entrevista a este diario, el regidor espera tener en este primer trimestre alguna respuesta del Ejecutivo. 

"Mirar al futuro" 

Desde la Xunta también se han posicionado sobre el futuro del sector. El director xeral del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), Javier Aguilera, anunció que el próximo marzo se presentará la "redefinición" del Plan Ferrol en el que se trabaja en iniciativas "clave" como el naval cuya defensa considera "fundamental". En este sentido, matizó que si Navantia no tiene pedidos "no es por culpa del Ejecutivo gallego" y alegó que poco se puede hacer más que "mirar al futuro". 

Por su parte, los operarios afectados por la crisis del sector continúan con su calendario de movilizaciones. Los comités de empresa de Navantia Ferrol y Fene se reunieron ayer para analizar futuras protestas y volverán a hacerlo mañana con los delegados sindicales de las industrias auxiliares vinculadas a los astilleros ferrolanos para seguir la hoja de ruta de las manifestaciones anunciadas. 

El presidente del comité de empresa, Fernando Sinde, explicó que se plantearán movilizaciones "en Santiago y Madrid, si es necesario". Los representantes de las organizaciones sindicales también están a la espera de que se celebre el encuentro que han solicitado al responsable de la SEPI que ayer se reunió con el alcalde de la ciudad para conocer la postura de la sociedad estatal sobre la situación en la que se encuentran los astilleros de la ría. 

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, también se sumó ayer al compromiso que el alcalde de Ferrol, José Manuel Rey Varela, mantiene con Navantia y recordó que conseguir "pedidos" para el astillero es "un objetivo" de su Gobierno. En cuanto al rechazo en el Congreso de una propuesta del BNG en la que se proponían acciones para reflotar el naval, alegó que los nacionalistas no aceptaron "ninguna enmienda" del Partido Popular. 

"Lo que me molesta es que los que durante seis años no consiguieron un pedido para Navantia vengan ahora diciendo que la culpa es de un Gobierno que lleva ocho semanas", aclaró el presidente gallego. Feijóo insistió en que lograr carga de trabajo para Navantia es "un objetivo de la Xunta" y destacó que los actuales gestores tienen que "solucionar los problemas" derivados de una "falta de diligencia" del anterior Ejecutivo socialista, "apoyado por el BNG durante mucho tiempo". "Tenemos que hablar menos y trabajar más", afirmó. "Podemos hablar mucho, pero mientras no haya pedidos no cumplimos con nuestras obligaciones", argumentó el titular de la Xunta, para añadir que su Ejecutivo trabaja en la recuperación de carga de trabajo para el astillero. "Para eso y también -apuntó- para que el Gobierno central sepa que Navantia es una empresa 100% pública", cuya "titularidad" ostenta. "Hay que hablar menos y conseguir algún pedido de vez en cuando", reiteró. También remarcó que el Bloque apoyó durante varios años las políticas socialistas, cuyo resultado ha sido que Navantia lleve "seis años sin un pedido, sin un barco nuevo". Por eso, Núñez Feijóo concluyó que lo que hay que hacer es "lograr pedidos" y "no tomarle el pelo" a las 5.000 familias de la ría de Ferrol.

 

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