Las obras para levantar el mayor astillero de Suramérica han caído en manos españolas. El encargo parte del conglomerado industrial brasileño EBX, su presupuesto alcanza los 400 millones de euros y el contrato ha sido firmado por Acciona
Acciona se encargará de la ingeniería, diseño y construcción de 3,8 kilómetros de diques exteriores. La
CINCO DIAS, 14 Jul. (Madrid).- Controlada por el multimillonario Eike Batista (primera fortuna brasileña y octava del mundo, según Forbes), EBX busca ser la referencia del sector naval en su país a través de las filiales LLX y OSX, que operarían desde la instalación, llamada Astileiro de Açu, en São João da Barra (estado de Río de Janeiro).
Acciona se encargará de la ingeniería, diseño y construcción de 3,8 kilómetros de diques exteriores. La empresa explicaba ayer que para esta adjudicación ha sido básica su experiencia en los puertos de Algeciras, Tarragona, Escombreras y Ferrol. La solución propuesta por la firma española es construir los diques artificiales a base de cajones de hormigón, una técnica hasta ahora inédita en Latinoamérica.
Frente al tradicional sistema de escollera, los bloques precisan menor tiempo de instalación y ocupan menos espacio marítimo.
El futuro astillero estará integrado en todo un desarrollo portuario impulsado por EBX que incluirá 17 kilómetros de muelles o un puente de acceso de tres kilómetros. Para su construcción ha sido necesario trasladar desde Motril (Granada) el dique flotante Kugira, plataforma desde la que se fabricarán los cajones.
Experiencia
Acciona se estrenó en el complejo mercado brasileño de la construcción, prácticamente cerrado para las empresas extranjeras, en 1996. A día de hoy se trata de uno de los destinos prioritarios para la compañía, que ya atiende la gestión de una autovía de 200 kilómetros, tiene presencia en la actividad del tratamiento de aguas y ha sido responsable de distintos proyectos de construcción para clientes privados, como la fábrica de Volkswagen en Resende o el edificio Martiniano de Carvalho en São Paulo, en la actualidad ocupado por Telefónica.
Un puerto privado sin igual
El superpuerto privado de Açu va a requerir la mayor inversión portuaria desembolsada en Suramérica. Está siendo construido sobre un área de 130 kilómetros cuadrados y ya hay 2.000 trabajadores sobre el terreno. Su emplazamiento, al norte de Río de Janeiro, coincide con la zona donde se produce el 85% del petróleo y gas de Brasil.
Açu contará con dos terminales que sumarán 17 kilómetros de muelle y 40 puestos de atraque. En ellos se podrá recibir a barcos de hasta 400.000 toneladas de carga. La previsión del puerto es mover 350 millones de toneladas al año.
