La actual crisis económica se ha traducido en los últimos dos o tres años en un "punto de ruptura" entre los consumidores de productos del mar, obligados a aprender "con rapidez" a combinar los conceptos de "calidad y precio". Así lo señaló ayer la secretaria general del Mar, Alicia Villauriz, en la inauguración del XII congreso de productos del mar que organiza la asociación española de certificación comercial Aecoc, que reúne hasta hoy en Vigo a 150 directivos y profesionales de un sector que tienen en la "alimentación natural y la comunicación con el consumidor" sus nuevos "ejes de crecimiento".
Rosa Quintana anuncia una norma para regular la comercialización de los productos del mar
FARO DE VIGO, 01 Jun. (Vigo).- La crisis, unida a nuevas realidades como la internacionalización de mercados y empresas, las crecientes importaciones y la necesidad de perservar los recursos marcan "retos importantes", que pasan por la adecuación de las empresas a las necesidades del mercado y a los nuevos gustos del consumidor. Así lo aseguró Villauriz, que apuntó al I+D+i como norte que deben buscar las empresas para ganar mercados, sin olvidar el respeto medioambiental.
Así, recordó, la gestión de los residuos y los subproductos también en el sector de la transformación y la comercialización "ya no es una necesidad sino una exigencia". Y todo ello unido a la "transparencia y la trazabilidad" de los productos –como ponen en evidencia crisis alimentarias como la originada por los pepinos en Alemania– ya que lo que el consumidor busca son productos "saludables e inocuos".
Por su parte, la conselleira do Mar, Rosa Quintana, señaló la comercialización como gran reto del sector pesquero y, así, anunció un próximo decreto que regule las normas de comercialización. Quintana reiteró también que, en la actualidad, "el mejor pescador no es el que más pesca sino el que mejor vende sus productos".
Tras la inauguración, tuvo lugar la primera conferencia del congreso, protagonizada por David Bosshart, director general del instituto internacional DGI, quien analizó las nuevas tendencias del consumo mundial.
Bosshart aludió a la globalización, que uniformiza los gustos de los consumidores, y advirtió de peligros como la "globesidad" por la generalización de modelos como el norteamericano, con altos consumos de comida rápida, por lo que se hace necesario un equilibrio con patrones tradicionales, como los de los países emergentes. "De imponerse el modelo americano, harían falta cinco planetas", dijo.
La salud fue objeto de la segunda parte de la sesión de ayer, lo mismo que la protección del mar como patrimonio común. En la jornada de hoy se analizarán los mercados locales y globales, o las estrategias de crecimiento del sector.