Los stocks de reproductores de bonito atlántico (Sarda sarda) de la Planta de Cultivos Marinos de Mazarrón del Centro Oceanográfico de Murcia del Instituto Español de Oceanografía (IEO), han comenzado a realizar puestas espontáneas de huevos viables, y los investigadores están criando la tercera generación de individuos nacidos en cautividad, continuando así con el proceso de domesticación de esta especie.
Obtienen puestas de huevos de bonito atlántico de tercera generación
IEO, 20 May. (Murcia).- Desde el pasado día 5 de mayo los investigadores de la Planta de Cultivos Marinos de Mazarrón del Centro Oceanográfico de Murcia del IEO vienen recogiendo a diario decenas de miles de huevos de bonito atlántico (Sarda sarda) que están siendo empleados para realizar los correspondientes cultivos larvarios.
Aurelio Ortega y Fernando de la Gándara, investigadores responsables del proyecto, que consiguieron cerrar el ciclo biológico de esta especie en cautividad el año pasado, están llevando a cabo el cultivo larvario de la tercera generación nacida en cautividad, un paso más en el proceso de domesticación de esta especie.
Estas actividades de investigación se encuentran integradas en el proyecto SELFDOTT (From capture-base to self sustained aquaculture and domestication of bluefin tuna, Thunnus thynnus) coordinado por el IEO y cofinanciado por el 7º Programa Marco de la Unión Europea. Aunque el objetivo principal de este proyecto es el atún rojo, el bonito atlántico está considerado en dicho proyecto como especie modelo, ya que ambas especies pertenecen a la misma familia.
El bonito atlántico es un pez teleósteo de la familia de los escómbridos, la misma a la que pertenece el atún rojo. Esta especie, de indudable valor comercial, posee una particularidad poco frecuente en el mundo de la acuicultura: sus individuos, tanto machos como hembras, maduran al primer año de vida; la mayoría de las especies cultivadas lo hacen entre los 3 y los 4 años de vida.
El Centro Oceanográfico de Murcia comenzó a trabajar con bonito atlántico en 2006, y tras varias prometedoras experiencias de reproducción y cultivo larvario, esta especie pasó a formar parte de los objetivos del proyecto SELFDOTT.