Desde hace años se viene observando en el Mediterráneo español un acusado descenso de las capturas de diversas especies pesqueras. Esta circunstancia se hace especialmente preocupante en el caso de la merluza, la gamba roja y el boquerón. Diversos informes científicos han venido a confirmar la situación preocupante en que se encuentran las poblaciones de estas especies, lo que unido a la importancia de su valor comercial, obliga a pensar que, de continuar esta tendencia, puede verse, a medio plazo, en serio peligro la subsistencia de una gran parte del sector pesquero, el almeriense ya navega bajo mínimos.
La subsistencia sólo pasa por una reforma en profundidad
EL ALMERIA.ES, 1 oct.-Uno de los puntales económicos del que dependen numerosas familias pasa por un momento crítico para su supervivencia tal y como ahora está configurado. Si a la escasez de los caladeros se le añaden las restricciones de capturas impuestas por la Unión Europea en la política internacional pesquera, como es el caso del atún y pez espada, especies en riesgo de agotarse por lo que las cuotas de captura son imprescindibles para evitar la extinción. El resultado es que sobran barcos y centenares de empleos corren el riesgo de aumentar el paro.
En cualquier caso, según los expertos, se trata de una flota sobredimensionada, que carece de sentido dentro del actual contexto pesquero de la Unión Europea y que precisa de un progresivo desmantelamiento -en lo que va de año trece embarcaciones han tomado el rumbo del desguace- y de una reconversión efectiva del sector a medio plazo. A este respecto y con motivo de las obras de ampliación del puerto de Carboneras, el delegado provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca, Juan Deus, apuntaba hacia la orientación de actividades náuticas deportivas y de ocio. En resumen, imaginación y apoyo en el Grupo de Desarrollo Pesquero.
De otro lado, y en referencia a la reconversión o actualización del sector, señalaba que uno de los varios modos de buscar la rentabilidad, pasaría por pequeños barcos artesanales con alternancia de artes de pesca, caso de los pescadores de Roquetas de Mar que ya han comenzado esta modalidad de captura. De otro lado, la concentración de la oferta tal y como recientemente han puesto en marcha un grupo de armadores de Carboneras. Se trata de establecer canales de comercialización nuevos y generar valor añadido a sus capturas.
Gastos superiores a beneficios, aritméticamente un desastre si no se aplica la suma de ayudas, subvenciones y otras fuentes de ingresos. Las Cofradías de Pescadores almerienses coinciden en que con esta situación no se puede subsistir y, efectivamente, así es. Juan Deus expresa que "una fórmula para buscar rentabilidad es contar con imagen de marca, una marca de prestigio, de calidad, porque gamba roja de Garrucha, por ejemplo, sólo hay la que se pesca aquí. Si la merluza buena se asocia a la del Cantábrico, por hablar de algo que todos conocemos, los pescadores almerienses han de contar con marcas de calidad". En definitiva, se pone sobre la mesa una herramienta que ya utilizan sectores tales como el vinícola o el lácteo: marcas o denominaciones de origen
Sin embargo, las amenazas a la supervivencia del sector pesquero no provienen tan sólo de la flota sobredimensionada, de las cuotas de captura, o de la escasez de caladeros. Según un informe del Patrimonio Natural de Almería: "También el exceso de nutrientes procedentes de aguas residuales, abonos, residuos orgánicos, provoca el proceso conocido con el nombre de eutrofización, consistente en el crecimiento rápido de placton y en la descomposición de las algas, que disminuye la proporción de oxígeno disuelto y produce la muerte de peces y otras formas vivas del medio acuático". La presión humana sobre las áreas litorales del planeta es enorme y va en aumento.
El malabarismo científico, al que difícilmente se le pueden poner puertas, presenta avances prodigiosos en la manipulación genética. Ya existe -que se conozca- el salmón transgénico que, con un crecimiento mayor en menor tiempo, hará una competencia feroz al salmón natural. Únicamente falta que la Agencia de la Alimentación de los Estados Unidos dé su luz verde; al día siguiente estará en el mercado un salmón de características tan similares al normal que sólo la mirada de un experto podrá diferenciar a uno de otro. Después le llegará el turno a otras especies.
El economista Joaquim Bento da Souza, de la Universidad de Sao Paulo, habla de que "el sector pesquero está afrontando un reto importante para incrementar su competitividad ante una economía globalizada". Se desprende así la necesidad de abordar una reforma del sector en profundidad.