El Clúster Marítimo Español (CME) es la gran apuesta por integrar un gran sector, el del mar, en una sola asociación que sea capaz de identificar intereses comunes, en línea con el deseo de la propia Unión Europea de integrar en foros comunes políticas muy dispersas. Así lo expreso el presidente del CME, Federico Esteve en la sesión inaugural del Congreso de Turismo Náutico, el pasado 11 de noviembre en el Salón Náutico de Barcelona.
La UE ha hecho un llamamiento a sus estados miembros, dijo Esteve, a armonizar sus políticas marítimas, muy diferentes de unos países a otros. “Holanda, por ejemplo, apostó por una política favorable a sus grandes puertos; Suecia o Noruega, por la construcción naval, y Grecia por su marina mercante. La necesidad de integración ha llevado a la redacción del ‘Libro Azul’, que aboga por la necesidad de integrar las diversas políticas marinas, y a lo que contribuyen decisivamente tanto la constitución de clústeres nacionales en cada uno de los países, como la puesta en marcha de una red europea (European Network of Maritime Clusters), en la que ya participa el CME”.
El sector del mar, destacó Esteve, es responsable directo de 456.000 empleos y de más de un millón inducidos, lo que supone un 3% del valor añadido de nuestra economía y de un más de un 7% si sumamos efecto directo, indirecto e inducido. Cada euro gastado en el sector genera un efecto multiplicador en la economía española de 3 euros y, en términos de empleo, el efecto multiplicador es de 2,5. En el caso de algunos segmentos, el efecto inducido es aún mayor. Por ejemplo, en la construcción naval y en la náutica deportiva y de recreo se generan entre 4 y 5 € por cada euro invertido, y en este último caso el multiplicador es de 7,5 en términos de empleo. “Pese al descenso de la actividad turística en general durante el año 2009, sin embargo se ha producido un crecimiento del turismo de cruceros, lo que hace pensar en el buen momento por el que atraviesa este sector”.
Esteve se refirió también a la necesidad de reforzar la integración de dos sectores, la pesca y la náutica deportiva, aún con baja presencia en el CME, que en sus dos primeros años de existencia ha rebasado los 50 miembros y se encuentra en plena fase de expansión. En este sentido, destacó las conversaciones que se vienen manteniendo con la Armada para su integración en el Clúster, que podría ser efectiva en los próximos meses.
Espai d’ Innovació
En la sesión inaugural del Congreso de Turismo Náutico participó también Arturo González, director de la Fundación Innovamar, que ostenta la Secretaría del CME y la gestión del denominado “Espai d’ Innovació” en el Salón Náutico de Barcelona. Su intervención estuvo también muy orientada a la nueva política marítima europea y al mercado internacional como escenario necesario para que las empresas españolas puedan ser verdaderamente competitivas. En línea con ello y para conseguir estos objetivos, se refirió a dos piezas claves en Innovamar: la Unidad Internacional de Innovación y la Plataforma Tecnológica Marítima, de la que ya han salido dos importantísimos proyectos consorciados, el Buque Autómata Inteligente Polivalente (BAIP) y el Eolia, en el sector de energías renovables, ambos cofinanciados por el programa Cénit.
El Espai d’Innovació gestionado por Innovamar contó este año con una superficie de 250 metros cuadrados y la participación, junto a la propia fundación, de las siguientes entidades:
• Plataforma Oceánica de Canarias
• Ses Astra
• Erasmus Marine
• Facultat de Naútica de Barcelona
• Fundación Leitat
• Motores ecologicos
• Bastan tecnologías
Innovamar volvió a gestionar el Espai d’innovació en el Salón Náutico de Barcelona, esta vez sobre una superficie de 250 metros cuadrados.
Dos de los proyectos expuestos en el Espai d’Innovació: el prototipo de catamarán con propulsión eléctrica, de Motores Ecológicos, y la Plataforma de detección de hidrocarburos, integrada en la Plataforma Oceánica de Canarias.
Reivindicaciones de ANEN
La Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), socio del CME y que jugó un importante papel en la organización del Congreso de Turismo Náutico, reivindicó más apoyos de la Administración ante la caída del mercado de embarcaciones de recreo, que atraviesa una importante crisis. “Como portavoz de la industria náutica –a la que integra en un 90%-, ANEN no ha parado de plantear ante los diferentes organismos gubernamentales competentes, las exigencias de este sector industrial que en la actual década ha crecido sin apoyo de la Administración, y sólo gracias a la iniciativa y creatividad de sus empresarios”, según destaca la propia Asociación, que exige equiparar fiscalmente el sector en España, gravado en un 30%, con los impuestos vigentes en otros países.
Según los datos de ANEN, la náutica deportiva y de recreo aporta 5.536 millones de euros al valor añadido bruto nacional, genera 113.737 empleos y tiene una producción efectiva de 16.697 millones de euros.