El perfil de Miguel Pardo, ingeniero superior naval y hasta ahora presidente del Instituto Marítimo Español, responde precisamente a esta naturaleza plural del CME, ya que en su larga trayectoria profesional ha pasado por navieras, astilleros, compañías petrolíferas, entidades de formación, empresas públicas o privadas, multinacionales y pymes y empresas propias o de capital ajeno, así como por puestos de trabajo de ámbito técnico, comercial, operativo o gerencial.
Entre sus numerosos cargos profesionales, ha sido Director Comercial de ATESA en el grupo Peugeot-Citröen, Director de Desarrollo Corporativo en astilleros Unión Naval de Levante, Director de Flota de Empetrol, Director Comercial de Repsol, Director Técnico de la empresa Fletamentos Marítimos, Presidente de la Asociación de Ingenieros Navales y Vicedecano del Colegio de Ingenieros Navales. También es asesor de la Unión Europea, de Naciones Unidas y del Banco de Desarrollo Interamericano en programas comerciales y de formación.
Su mandato al frente del CME será de dos años, durante los cuales intentará llevar a la práctica un programa vertebrador entre los socios, integrar a los clústers regionales, promover la presencia en Europa y Latinoamérica, reforzar el papel de interlocutor ante la Administración y reforzar la marca “España, país marítimo e innovador”. También considera importante el reconocimiento de la sociedad española al sector del mar por su contribución a la creación de valor añadido y de empleo.
Miguel Pardo Bustillo es, desde el pasado 29 de septiembre, el nuevo presidente del Clúster Marítimo Español (CME), cargo en el que sustituye a José Luis Cerezo. En esta nueva etapa contará con el apoyo técnico de la Fundación Innovamar, que se ocupa de la secretaría técnica. En el acto de su elección, anunció que se propone “consolidar un auténtico clúster en el sector marítimo español, en el que se sientan representadas y defendidas las diversas actividades industriales, económicas, de investigación y de otra índole relacionadas con el sector”.